Desplegué las alas y pude comprobar que...¡podía volar! no lo podía creer,me entraron muchísimas ganas de ir a por aquel pirata que me había lanzado del barco,pero recordé que eran muchos y cada uno tenía un arma.Después de volar bajo durante un buen rato llegue a casa,quien no lo sepa,
mi mundo no es como el vuestro,en mi mundo solo hay islas que flotan en el aire, no hay nada más,después de que me robaran el barco decidí a lo que me quería dedicar,el nombre que se me ocurrió era un tanto extraño.”pirata de piratas” pensé que si saqueaba civiles conseguiría menos y sería más peligroso por la policía,sin embargo,si robas a un pirata consigues su botín,y además,no creo que me persiga nadie jejeje,compre el barco que mejor quedaba para lo que iba a hacer,armado con mi prima y mi amigo Rodolfo empezó nuestra aventura.
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